jueves, 1 de octubre de 2015


Hablar de escuela y sociedad cuando se afectan entre sí resulta difícil, por lo que es complicado saber dónde empezar. La sociedad es el resultado de la escuela que hemos permitido tener y la escuela es lo que la sociedad ha querido que sea.

Lo que caracteriza a la escuela, es su carácter social. Ella nos conduce a la organización, los programas, los métodos y hasta la conducta de cada alumno.

La primera razón por la que toda persona va a la escuela es para aprender y adquirir una cultura, pero de forma indirecta, también se nos educa la conducta. El sistema educativo es el que decide qué saber y para qué, por lo tanto, desde que los niños entran a la escuela se les va guiando e inculcando una serie de valores que se cree son los más apropiados para la sociedad salvadoreña. Podemos hablar de funciones ocultas de la escuela que pretende producir el hombre disciplinado, es decir, mediante la escuela se consigue moldear al individuo, y preparar la personalidad que la sociedad recomienda.

En conclusión, y como hemos dicho al principio, la escuela es un instrumento social, que busca integrar a las personas a la sociedad.

martes, 15 de septiembre de 2015

Hoy es 15 de septiembre y en toda Centroamérica se celebra la separación de la Corona Española.
Han pasado 194 años de aquel acontecimiento y al leer los documentos que cuentan aquellas luchas, me siento orgulloso de ser salvadoreño.
Hoy en día es cuando más se necesita que ese espíritu renazca en cada salvadoreño y todos podamos reclamar aquella leyenda que reza nuestra bandera: DIOS UNIÓN LIBERTAD pero una batalla librada hace más de 100 años y que buscaba liberarnos de la opresión y los abusos del poder, no sirvió de nada ya que 194 años después los protagonistas y la sociedad ha cambiado pero seguimos en opresión, inseguridad y la desigualdad carcome nuestra sociedad, mientras los que ahora se hacen llamar Padres de la Patria se sirven del pueblo trabajador. Han pasado tantos años y el país posee una de las economías mas miserables de América Latina, los niveles de mortalidad a causa de la inseguridad van en aumento, la impunidad ha cobrado protagonismo y poco a poco el país genera menos empleo, propiciando que miles abandonen su país para buscar nuevos horizontes, y en ese deseo por encontrar un mejor futuro pierden la vida, entonces yo pregunto ¿Realmente sirvió la Independencia? ¿Debemos celebrar?
Saque sus propias conclusiones amigo lector.
 Que Dios bendiga al pueblo salvadoreño.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Honduras ha dejado de ser el país más convulsionado de América Latina y lamentablemente (digo lamentablemente porque ahora es mi país el que tiene ese apelativo), las políticas implementadas para contrarrestar el accionar de las pandillas, todavía no dan los resultados esperados, y mientras los salvadoreños salen de su casa a buscar el pan de cada día, sin saber si volverán con los suyos o quedarán en alguna unidad del transporte colectivo, a causa de un asalto a mano armada o sean abatidos con una ráfaga de balas mientras el bus va en marcha, todavía el gobierno no da avisos claros sobre querer erradicar este mal que día a día cobra la vida de un promedio de 29 personas. 
Lamentablemente en mi país El Salvador, se está volviendo común leer en los rotativos diarios sobre algún bus que fue atacado por delincuentes a los que recientemente se les ha calificado como terroristas.
Titulares como estos son comunes en El Salvador
La nueva manera de operar de estos grupos criminales debe encender las alarmas una vez más para que los encargados de salvaguardar la vida de la población civil despierten de una vez por todas, es tiempo que dejen de ver al país desde su óptica (políticos que se conforman con andar en vehículos blindados, con guardaespaldas todo el tiempo y vivir en mansiones ubicadas en zonas residenciales privadas) y vean desde abajo para que entiendan que la gente sufre cada día. 

Aplaudo la iniciativa del Presidente de la República de apoyar una Ley de Reinserción de Pandilleros y Prevención de Personas en Riesgo, la cual permitirá ayudar a esos jóvenes que deseen dejar los grupos delictivos, al mismo tiempo que busca alejar a aquellos que viven en riesgo de adherirse a las pandillas. Algunos detractores del gobierno critican esta medida pero si esto se hubiera hecho después de la guerra, nuestro país viviría una realidad distinta a la actual. Pero usted amigo lector, se preguntará ¿Qué tiene que ver la guerra con el accionar de las pandillas?, la respuesta es simple, más del 80% de estos hombres que derraman la sangre del pueblo, que extorsionan, secuestran y paralizan el transporte colectivo, a parte que se toman las colonias y caseríos como propios, permitiendo el éxodo de familias completas que huyen de ellos, son aquellos que perdieron a sus padres en el conflicto armado, son aquellos niños que, estando escondidos abajo de la cama, vieron como masacraban a sus hermanos, tíos, mamá y papá, y que crecieron con ese odio y ese trauma, y de haber tratado oportunamente a estos niños, nuestra sociedad fuera distinta.
Los más vulnerables son los niños
Quiero reflexionar, a manera de conclusión, que el Gobierno debe empezar a trabajar en la prevención y cuidar la salud de los niños, y buscar los métodos apropiados para que, a pesar de vivir una época tan convulsionada, la mente de estos pequeños, que serán en futuro de nuestro país, sea tratada con más responsabilidad. Trabajemos en conjunto, gobierno y sociedad en general; desde nuestra casa podemos hacer mucho, inculcando valores de hierro a nuestros niños y así podremos sembrar semillas de bien que puedan prevalecer en el futuro y saquen a este país de esta realidad que vivimos en la actualidad.

lunes, 31 de agosto de 2015

Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV en la reciente manifestación en favor de la Reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares y con mejores prestaciones.
Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para ti ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.
Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo, ya que contabas con el apoyo de algunas organizaciones y sindicatos populistas, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc.

Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación. Enorme es la distancia que me separa de mi hijo. Trabajando mucho y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio solo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia.

Felizmente, también cuento con el apoyo de amigos, familia, etc. Si aún no me reconoces, soy la madre de aquel joven que se dirigía al trabajo con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores, y que fué asaltado y herido mortalmente a balazos disparados por tu hijo.

En la próxima visita, cuando tu estés abrazando y besando a tu hijo en la cárcel yo estaré visitando al mío y depositándole unas flores en su fría tumba, en el panteón sin siquiera poderlo abrazar y besar. ¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un colchón y comiendo todos los días.
 O dicho de otro modo: yo seguiré sosteniendo a tu hijo malhechor. Qué ironía de la vida, yo que siempre crié a mis hijos como la mamá más mala para que ellos fueran los hijos más buenos, y sí que lo era, mi hijo era honesto, trabajador, excelente amigo, esposo padre e hijo y sin más, un mal hijo de una buena madre le quitó la vida y nos destrozó toda ilusión a la familia entera. Ni a mi casa, ni en el cementerio, vino nunca ningún representante de esas entidades que tan solidarias son contigo para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento.
¡Ni siquiera para decirme cuales son MIS DERECHOS! ¡LOS DERECHOS HUMANOS SON. PARA LOS HUMANOS DERECHOS!

viernes, 17 de abril de 2015

Contaminación del agua en El Salvador

El cuido del medio ambiente, de los recursos naturales y de todo lo que eso engloba, es responsabilidad de todos los salvadoreños, aunque en la actualidad todavía no se haya creado conciencia del grave impacto que estamos ocasionando con cada acción que ejecutamos.
La contaminación del agua en nuestro país ha avanzado a pasos agigantados si tomamos en cuenta que hace más de 30 años ya se podían ver los efectos del mal uso del recurso. Por esos años, los estudios arrojaron la necesidad de crear políticas encaminadas al cuido del recurso hibrido, sin embargo en pleno 2015, nos podemos dar cuenta que nunca se creó un plan que verdaderamente hiciera conciencia en la población. Contrariamente el sector construcción fue creciendo y, a falta de una ley de ordenamiento territorial, se empezaron a construir complejos habitacionales en zonas verdes con lo que se destruyeron importantes bosques, los cuales son los pulmones de la Tierra.
Al destruir los bosques, se elimina un proceso natural del agua y los suelos se vuelven infértiles, si tomamos en cuenta que mientras la población crece, la necesidad del vital líquido se hace más grande.
El agua es un derecho fundamental que se encuentra ligado al derecho primario a la vida y a la salud registrado en la Constitución de la República, pero desgraciadamente existen grandes proporciones de la población salvadoreña que no tienen acceso al vital líquido en condiciones de consumo, lo que implica que grandes sectores de la población están consumiendo agua que desfavorece su salud y les quita la vida.
Según un informe de calidad de agua presentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), en el año 2011 solo el 2% de los ríos salvadoreños tiene agua apta para el consumo humano. Entre los afluentes más contaminados con heces  fecales está el río Lempa, cuyo caudal recorre 360 kilómetros del país, entonces debemos preguntarnos si estamos haciendo bien las cosas.

Esta cifra es alarmante, pero más alarmante es aún, saber que la lucha no ha sido fructífera. De los 360 ríos existentes en el país desde 1970, varios desaparecieron o están a punto de secarse.
La lluvia que se infiltra en los suelos con cada vez menos calidad, se encuentra interrumpido por la contaminación y que ha obligado a drenar cada vez más hacia los ríos y lagos, provocando así graves inundaciones, aluviones, derrumbe de puentes, inundaciones en las ciudades debido al colapso de las alcantarillas. Todo esto lógicamente causa problemas económicos, destrucción, hambre y muerte en los lugares de alta vulnerabilidad en el país.
El agua es un líquido vital para todos pero poco o nada hemos hecho para frenar su contaminación. Los desechos sólidos, los químicos, las heces fecales, desperdicios de las fábricas son solo algunos de los contaminantes que ya poseen nuestras aguas, y aunque se interpongan legislaciones que obligan a las empresas a tratar sus aguas antes de vestirlas a los ríos, todavía falta mucho por hacer.


Si no avanzamos en el tratamiento de agua residuales, vamos a tener cada vez más problemas de salud ambiental, más problemas de disponibilidad de agua, por lo tanto, se deben implementar medidas que puedan ayudar a descontaminar ríos.  Algunas medidas inmediatas podrían ser plantar árboles a las orillas de los lagos y ríos; que las industrias tengan un uso adecuado de los desechos de sus productos; no lanzar basura a los ríos; no malgastar el agua; reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, en las zonas urbanas y rurales; el manejo de los residuos; conservación de humedales naturales; reducción de la deforestación.

jueves, 19 de marzo de 2015

Por Herber Pineda

De todos es sabido que el rendimiento del alumno tiene que ver mucho con el ambiente de la escuela. Aunque no tengo los datos actuales para contrastarlo en este ensayo, seguramente debemos considerar que las condiciones materiales, el equipo, las relaciones entre maestros, el espíritu de trabajo de la institución, todo ello, afectan al alumno y consecuentemente su aprendizaje. La misma línea de valoración debemos tomar en cuenta al momento de analizar el rol del maestro, su compromiso y el avance de sus alumnos, el interés que presenta ante la profesión y ante cada educando.

Para el análisis de este tema es necesario hacer algunas consideraciones sobre las condiciones actuales de la escuela salvadoreña. Para ello, iniciaré señalando que la escuela formal, como hasta ahora ha sido, no satisface los requerimientos que socialmente le son planteados, sean éstos desde una perspectiva de transformación o de simple reproducción. Esto puede apreciarse en los altos índices de reprobación y deserción, así como en los perfiles de los egresados de las escuelas de cualquier nivel educativo; para constatarlo, sólo hace falta dar un vistazo a las estadísticas del MINED, que durante 2010 apuntaba que el porcentaje de deserción en sexto grado era de 3 % en la zona urbana y 4.5 % en la zona rural del país. Para 2011, la tasa de abandono de la escuela en el nivel de media era de 5.8 %. La memoria de labores 2012-2013 detalla que la matrícula de bachillerato en el sistema público fue de 132,432 en 2012 y hasta junio de 2013 era de 145,375.

Entonces ¿Cuál es el rol real e ideal del docente en la escuela?, actualmente encontramos escuelas donde el alumno ha perdido el interés por la clase, en donde el maestro es el amo y señor dentro del aula. Con esto no quiero decir que sea malo que el alumno hable pero sería enriquecedor que el aula de clases se convirtiera en un lugar de interacción donde se generan opiniones, debates y conversaciones entre los alumnos y sus profesores. El rol ideal del maestro es permitir esta interacción, desde luego que sea productiva, parámetro que puede usar para ver hasta dónde el alumno ha asimilado cada tema, pero no solo en esto se basa el rol del maestro, también partiendo de la premisa que “un maestro es en realidad muchas cosas”, estamos conscientes de que hablamos de un profesional de quien la sociedad espera que fuese un modelo a seguir, caracterizado por el dominio de innumerables competencias, las cuales le permitan orientar didáctica y metodológicamente a los estudiantes en los constantes y continuos desafíos económico-sociales que experimenta El Salvador.

Dicho lo anterior debo hacer especial mención de la vocación del maestro y la premisa de que el mejoramiento de la calidad de la educación salvadoreña depende en gran medida de las motivaciones y las acciones de los profesores. Pero ¿Existe relación entre la vocación del docente y la mística? La vocación docente se entenderá como una inclinación que tienen las personas hacia el ejercicio de la enseñanza. Para empezar, hay que insistir en que la vocación por la profesión docente, no es el resultado de una inclinación espontanea, tampoco se debe a factores genéticos. Como lo dijo casi medio siglo antes el maestro español Patricio Redondo: "Rechazamos la idea de que el maestro nace: no sabemos en virtud de qué elementos genéticos especiales le inducen a ejercer esta profesión. No, el maestro se hace; el maestro es capaz de prepararse bien y actuar de un modo eficiente con los niños. Todo depende de la actitud que adopte ante su tarea”. Por tanto, sostengo que la docencia es una acción individual y social que aparece gracias al acercamiento de la persona con la actividad pedagógica, ya que nadie podría tener un verdadero interés hacia la educación sino la conoce previamente.

Ante la vocación, la mística se puede entender como aquel esfuerzo extra que el docente hace para que el ambiente en su aula sea óptimo, que los estudiantes tengan métodos extras que les sirvan para incrementar el proceso de aprendizaje, y que no solo se centre en su aula sino en todas las actividades que tengan que ver con la institución, con el compromiso de educar, de preparar personas que amen a la patria, que sean individuos íntegros para la sociedad, con el fin último de desarrollar una sociedad cada vez más justa y que viva en armonía, que se desarrolle en todos los aspectos. En resumen, que sea un docente comprometido con su rol.

Por lo tanto, la vocación y la mística docente se relacionan y son condicionantes principales para ejercer la docencia porque ante situaciones como la que vive la educación en El Salvador, rodeada de factores sociales que comprometen más la labor docente, es aquí donde el verdadero maestro debe sacar a relucir ambas condiciones y dar así mejores personas a este país, con una visión integradora que nos saquen del bache social que vivimos.

Para concluir, haré una reflexión final donde propongo la necesidad de salvar la figura del docente involucrándolo más hacia la búsqueda y comprensión del conocimiento y de su concientización real de su rol ante los avances en ciencia y tecnología para aplicarlos en bienestar de la sociedad de forma crítica y contundente, y que ante factores como la delincuencia y la deserción, siempre se trabaje comprometido y a favor de la verdad. Ese es el reto de todas y todos los que estamos inmersos en la labor educativa.

domingo, 1 de marzo de 2015

Transcurridas ya más de cuatro horas después del cierre de las urnas en esta jornada de elecciones en El Salvador, donde se debían elegir diputados de la Asamblea Legislativa, PARLACEN y municipalidades, todavía no hay datos preliminares de quién obtendrá la mayor tajada en esta contienda. El TSE no ha colocado resultados preliminares, cosa que sí había venido desarrollando en pasadas elecciones, pero dejemos ese tema a un lado...Lo qué si me ha llamado la atención es la inconformidad que muchos salvadoreños manifestaron anulando su participación. Algunas de las siguientes postales que verás a continuación han sido tomadas de diferentes redes sociales.










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